Cuando empecé a pensar en la Campaña Ancianos sin Frío, las ideas iban apareciendo en mi cabeza… algunas parecían muy coherentes, otras un tanto descabelladas. Cuando pensé en cómo iba a llevar las cosas que recolectara, se me ocurrió, a raíz de algo que escuché en un programa de televisión, que tal vez los moteros podrían darme una mano. Algunas personas me dijeron que les parecía una idea un poco rara que los moteros fueran a un hogar de ancianos a llevar donaciones… pero como soy un poco testaruda cuando una idea se mete en mi cabeza, empecé a buscar… entré en Google y busqué moteros cordobeses. Google me llevó al foro de Los Cuises. Ahí comenzó un ida y vuelta. Le conté a esteban (Eban es su nombre cuisero) lo que quería hacer y me dijo que lo iba a plantear en el grupo. La respuesta no se hizo esperar. Publicó en el foro una nota contando sobre la campaña y los cuises demostraron su solidaridad: ofreciendo juntar cosas, el que no podía ir con la moto poniendo a disposición su auto o camioneta, brindando palabras de amor para los abuelos del hogar.
Todo esto se convirtió en una hermosa realidad el 23 de junio cuando nos encontramos y nos conocimos en la rotonda de Barrio Las Flores. Tímidamente estaban los muchachos, con sus hermosas motos, esperando que largáramos la caravana hacia Despeñaderos.
No puedo transmitir la emoción de los abuelos al verlos llegar. No sé si en la historia del hogar habrán visto ingresar una caravana de autos y motos como la que estuvo el sábado. La emoción se dejaba ver en cada rostro, en las miradas, en los abrazos que se dejaban dar y que retribuían con una dulce sonrisa.
Fue un encuentro de almas. Y los cuises le aportaron un ruido especial. Encendieron los motores y se ofrecieron a llevar a quienes quisieran ir a dar una vuelta. Fue un momento maravilloso. De a uno se fueron animando, subieron y disfrutaron de esa vuelta que nunca olvidarán. Tal vez para algunos fue recordar algo vivido. Para otros una experiencia nunca antes vivida. Seguramente más de uno al sentir el aire en la cara, con ese sol que entibiaba la tarde, habrá sentido una libertad añorada…
Fue una fiesta. Fue un regalo de vida. Para los residentes del hogar y para todos aquellos que allí estuvimos. Para los que volvimos sintiendo que de ahora en adelante algo nos comprometía a regresar. Esas miradas, esas manos despidiéndonos, alguna lágrima que rodó por esas mejillas surcadas por el paso del tiempo.
Cuises cordobeses: GRACIAS!!!!!!!!!! En nombre de Palabras Mayores un gracias inmenso por tanta entrega, por tanto amor.
Un abrazo para todos.
Todo esto se convirtió en una hermosa realidad el 23 de junio cuando nos encontramos y nos conocimos en la rotonda de Barrio Las Flores. Tímidamente estaban los muchachos, con sus hermosas motos, esperando que largáramos la caravana hacia Despeñaderos.
No puedo transmitir la emoción de los abuelos al verlos llegar. No sé si en la historia del hogar habrán visto ingresar una caravana de autos y motos como la que estuvo el sábado. La emoción se dejaba ver en cada rostro, en las miradas, en los abrazos que se dejaban dar y que retribuían con una dulce sonrisa.
Fue un encuentro de almas. Y los cuises le aportaron un ruido especial. Encendieron los motores y se ofrecieron a llevar a quienes quisieran ir a dar una vuelta. Fue un momento maravilloso. De a uno se fueron animando, subieron y disfrutaron de esa vuelta que nunca olvidarán. Tal vez para algunos fue recordar algo vivido. Para otros una experiencia nunca antes vivida. Seguramente más de uno al sentir el aire en la cara, con ese sol que entibiaba la tarde, habrá sentido una libertad añorada…
Fue una fiesta. Fue un regalo de vida. Para los residentes del hogar y para todos aquellos que allí estuvimos. Para los que volvimos sintiendo que de ahora en adelante algo nos comprometía a regresar. Esas miradas, esas manos despidiéndonos, alguna lágrima que rodó por esas mejillas surcadas por el paso del tiempo.
Cuises cordobeses: GRACIAS!!!!!!!!!! En nombre de Palabras Mayores un gracias inmenso por tanta entrega, por tanto amor.
Un abrazo para todos.
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